De Sarah Reinke
Bolzano/Bozen, Göttingen, Abril 2006
¿Quienes son los
Mandeos?
Los Mandeos (del arameo-mandeo "bautizado") o Sabi'un, como los
denominan los Musulmanes, son una de las comunidades religiosas
más antiguas. Hay testimonios de su existencia en papeles
babiloneses, persianos e islámicos del 3. siglo a.C.
Según diversas consideraciones, las comunidad mandea
cuenta con unos 60.000 adeptos, que en su mayoría viven en
Irak, sobre todo en las ciudades de Baghdad, Bassora, Samara y
Nassiriya. Las organizaciones mandeas calculan el número
de Mandeos en Irak en 10.000, otros 20.000 Mandeos viven en la
diáspora en Europa occidental, en Australia, Estados
Unidos, Canadá y Nueva Zelanda. Varios miles de Mandeos
están refugiados en Siria y Jordania.
¿De dónde son
originarios?
Según diversas suposiciones los Mandeos son originarios de
Palestina. Parece que durante el primer cuarto del 1 siglo d.C.
los Mandeos huyeron de persecuciones y represiones hacia la
ciudad de Harran en Siria. Sin embargo tuvieron que dejar la
región por las hostilidades con las comunidad cristiana
antes y con aquella islámica después, para
trasladarse a la Babilonia meridional, en lo que hoy es la
región de Marsh en Irak. Según otros
históricos, los Mandeos son originarios de la Mesopotamia,
donde vivían cerca de los ríos Eufrate y
Tigris.
El idioma mandeo clásico es un dialecto arameo, muy
parecido al arameo del Talmud babilones. Además del Mandeo
clásico, existe una forma moderna del Mandeo con fuertes
influencias del Árabe y que hoy en día es hablado
sólo por Mandeos de la provincia iraní de
Khuzistán.
¿En qué creen los
Mandeos?
El Mandeismo es una religión monoteísta y una de
las más antiguas y aún existentes religiones
gnósticas (del griego antiguo "conocimiento"). La
cosmovision de los Mandeos se basa en un dualismo
gnóstico, que divide el mundo en dos niveles: los hombres
viven en la parte de mundo dominado por la oscuridad pero dejan
esta parte de mundo con la muerte. Después de la muerte
cada anima pasa por varias "estaciones" hasta encontrar la
redención en el reino de la luz. Los Mandeos creen en un
mensajero che conducirá las animas del mundo de la
oscuridad hacia el reino de la luz y de esta manera dará
comienzo al fin del mundo. Cuando el mensajero habrá
terminado su tarea sólo existirá el reino de la luz
y la época de los sufrimientos terminará.
La génesis de los Mandeos se parece mucho a la
génesis judío-cristiana. También para los
Mandeos Adán y Eva son los primeros seres humanos, sin
embargo según los Mandeos Eva no nace de una costilla de
Adán sino que fue un dono del reino de la luz para
Adán. Esto explica la paridad de derechos entre hombre y
mujer. Así mismo los niños reciben el apellido de
la madre y en la historia de los Mandeos encontramos a varias
sacerdotisas.
¿Cuál es la
relación con Juan el Bautista?
El libro sagrado de los Mandeos - "Sidra Rabba" o Ginza ("el
tesoro") - ha sido traducido en 1925 por el estudioso de
religiones alemán Mark Lidzbarski. Las ceremonias
más importantes de los Mandeos son el entierro, la fiesta
de los muertos y el bautizo. La ceremonia del bautizo tiene su
origen en Juan el Bautista, quien es el último los
profetas de los Mandeos. Cada Mandeo es bautizado varias veces a
lo largo de su vida aunque sería deseable un bautizo cada
domingo pues según la concepción mandea, durante la
ceremonia del bautizo ("Masbütä") es cuando más
nos acercamos al reino de la luz. Gracias a la inmersión
ritual obtenemos el perdón de los pecados, la
curación de las enfermedades y la expulsión de los
demonios.
Por tradición el bautizo mandeo es celebrado cerca de un
río, o de todas maneras, cerca de aguas corrientes
(llamadas genéricamente Jordán). El creyente,
vestido de un traje blanco de siete piezas (el traje del
sacerdote es de nueve piezas), es conducido al agua por el
sacerdote. Según el credo mandeo, en el momento del
bautizo la vida se para para un instante para seguir
después con nuevo vigor y claridad. Los fundamentos
importantes de la religión mandea son la oración,
el ayuno y el acudir a otros. El Mandeismo no es una
religión misionera así que no hay ninguna ley que
prohíbe la conversión a otra religión o que
impida (o al contrario imponga) a los creyentes de otras
religiones la conversión al Mandeismo. De todas maneras,
un creyente mandeo pierde su pertenencia a la comunidad religiosa
por matrimonio o matrimonio obligado, o sea, por
conversión obligada.
Violaciones de los derechos humanos
Para la mayoría de la población musulmana, la
religión mandea no es una "religión del libro", tal
como se mencionan en el Corán, y por lo tanto los Mandeos
no gozan de la protección de la comunidad islámica.
Los Mandeos tampoco gozan del respeto de las comunidades
cristianas, así que en el siglo XIX los misioneros
portugueses intentaron el desplazo forzado de los Mandeos de Irak
hacia Muskat, Goa o Ceylon para facilitar su conversión al
catolicísimo.
Las hostilidades contra los Mandeos aumentaron después de
la toma de poder de Saddam Hussein en 1979. Entre 1991 y 1993 los
Mandeos de la región de Marsh (región pantanosa en
el sur de Irak) fueron víctimas de una verdadera
campaña de eliminación. El régimen intervino
con increíble violencia contra los habitantes de las
ciénagas de Bassora, Samara y Nassiriya. Los Árabes
de Marsh, que vivían en aquellas zonas desde hace 5.000
años, fueron las principales víctimas de la
violencia del régimen. Después de las rebeliones de
los Sciitas a conclusión de la segunda guerra del Golfo en
1991, muchos rebeldes y disertadores se refugiaron en los 150.000
km2 de ciénagas. Saddam Hussein aprovechó del hecho
para sanear toda la región. La medida afectó
también a la comunidad mandea que disminuyó de
5.000-7.000 personas a 1.000-2.000 creyentes. Fueron destruidos
todos los centro de culto y los Mandeos, que habían vivido
en aquellas zonas desde el siglo V d. C., perdieron su patria.
Los supervivientes huyeron a las mayores ciudades de Irak.
La situación de los Mandeos se volvió aún
peor después de la caída de Saddam Hussein en 2003.
Desde el 2003 han aumentado los homicidios de los creyentes
mandeos, las violaciones de mujeres y muchachas mandeas, las
humillaciones públicas y las conversiones forzadas.
Mientras las violaciones de mujeres mandeas casi no son
castigados, pues las mujeres víctimas son consideradas mis
creyentes, también aumentan las discriminaciones contra
los Mandeos en general: despidos injustificados, expropiaciones,
arrestos y exclusión de encargos públicos. Las
mujeres están obligadas a cubrirse la cabeza y durante la
última guerra en Irak los hombres estaban obligados al
servicio militar aunque su religión les prohíbe
categóricamente matar a otros.
A menudo los Mandeos se sienten obligados a negar su credo y sus
tradiciones, que equivale a cometer uno de los peores pecados.
Ellos se convierten "voluntarios" al Islam y por miedo de
persecuciones y humillaciones adoptan nombres musulmanes. En 2003
el líder sciita y jurista Al-Hakeem publicaba en su
homepage la convicción que los Mandeos tenían que
ser matados o obligados a la conversión al Islam.
Centenares de familias mandeas huyeron a Siria o Jordania, donde
viven en condiciones desesperadas.
Los Mandeos en breve
Mandeos: minoría religiosa de Medio
Oriente.
Religión: gnóstica,
monoteísta.
Población: 60.000 en todo el mundo, de
los cuales 30.000 en Irak, 10.000 en Irán, más la
comunidad de la diáspora en Europa, América y
Australia.
Idioma: mandeo - dialecto arameo oriental.
Violaciones de los derechos humanos:
persecuciones en Irán e Irak, conversiones forzadas,
secuestros, homicidios, violaciones.
Da pogrom-bedrohte Völker 236 (2/2006)