Cagliari, 28 de Septiembre de 2003
La V Asamblea General de la CONSEU
reunida en Cagliari (Cerdeña) los días 26, 27 y 28
de Septiembre de 2003,
Ha analizado el proyecto de Constitución para Europa
elaborado por la Convención Europea, proyecto que se
empezará a ser discutido por la Conferencia
Intergubernamental, en Roma, a partir del 4 de Octubre de
2003.
I - Los participantes en la CONSEU han tomado acta, con
satisfacción, de algunas aportaciones positivas del texto,
particularmente
- El reconocimiento de la diversidad como uno de los principios
fundadores de la Unión,
- El reconocimiento de la personalidad jurídica de la
Unión,
- La inclusión, dentro del hábeas constitucional,
de la Carta de Derechos Fundamentales,
- La afirmación del principio de no-discriminación
a todos los niveles, particularmente en la esfera cultural y
lingüística,
- La instauración de la democracia participativa directa
de los ciudadanos de la Unión.
II - Los participantes lamentan que algunos de los
principios democráticos fundamentales, afirmados en la
parte I del texto que define los objetivos de la Unión, no
encuentran, de forma sistemática, su traducción
concreta en la parte III consagrada a las políticas y al
funcionamiento de la Unión.
Estas cuestiones son constatables sobretodo en:
- La no presencia de referencias a las lenguas y culturas como
causas de discriminación prohibidas en los
artículos III-3 y III-8 del texto, donde se anuncian las
demás causas de discriminación.
- El mantenimiento de la limitación de competencias del
Parlamento europeo a favor de un poder legislativo
bicéfalo concurrente, entre esta institución
surgida del sufragio universal y los ejecutivos de los estados
miembros, contrario al principio democrático de la
separación de poderes.
- La sumisión, en la realización de la democracia
participativa de los ciudadanos de la Unión, al
beneplácito del órgano ejecutivo que representa la
comisión, y el aplazamiento hasta una futura ley europea
de las condiciones concretas de realización de esta
disposición.
- La ambigüedad terminológica mantenida entre las
nociones de estado, nación y pueblo.
III - Los participantes denuncian:
- El abandono de la noción de soberanía de los
pueblos para el mantenimiento de la de los estados, dado que el
principio afirmado de la soberanía de los ciudadanos de la
Unión no está garantizado por ninguna medida
concreta.
- La ausencia total de instituciones y normas que permitan a los
pueblos de Europa el ejercicio de su soberanía en el si de
la Unión, y la ausencia de reconocimiento real de su
existencia como sujetos de derecho, todo para beneficiar a los
estados constituidos.
- La elección deliberada e intocable de los marcos
estatales existentes, sin hacer ninguna referencia al derecho a
la autodeterminación, a través de un proceso
democrático, de los pueblos de Europa que a causa de
circunstancias históricas han sido privados de su
soberanía, hecho que se contradice de forma flagrante con
las normas jurídicas ratificadas por los estados europeos,
particularmente con el Acta final de Helsinki y la Carta de Paris
de 1990,
- La negación concreta del principio afirmado de la
diversidad cultural y lingüística con el subterfugio
del reconocimiento, como lenguas de la Unión, de las
lenguas oficiales de los estados miembros, y el mantenimiento del
monopolio de estos estados miembros sobre el contenido de los
programas de enseñanza y educación, que les permite
así hacer perdurar la discriminación existente de
las lenguas y culturas llamadas menos difundidas, elementos que
comprometen la paz en el si de Europa.
- El riesgo importante que implica la
constitucionalización de las reglas económicas
fundamentadas sobre la economía de mercado y el
liberalismo, garantizando así la perenización de
las relaciones de fuerza económica susceptibles de poner
en peligro el equilibrio de los pueblos más débiles
y menos desarrollados de Europa y de hacer perdurar las
desigualdades de intercambios entre los demás pueblos del
mundo en el marco de la mundialización /
globalización.
IV - En consecuencia, para poder reforzar y desarrollar
el carácter democrático de la Unión, los
participantes proponen:
- La introducción dentro del hábeas constitucional
del derecho imprescindible a la autodeterminación para
cada uno de los pueblos de Europa, el cual podrá recobrar
su plena soberanía cuando se pueda expresar
democráticamente, y el derecho de cada uno de los pueblos
a llegar a ser candidatos a la adhesión a la
Unión,
- La creación de una Cámara de los Pueblos
destinada a garantizar, en el nivel del poder legislativo de la
Unión, la representación democrática de los
Pueblos,
- La creación en el lugar y espacio pertinentes, de la
Conferencia Europea intergubernamental y del Consejo de Ministros
de una Conferencia de Naciones destinada a asegurar la
representación de los Pueblos en la elaboración de
normas que afectan al ejecutivo de la Unión, de forma
concomitante con la Comisión,
- La devolución integral del poder legislativo de la
Unión a las dos únicas Cámaras surgidas de
la representación democrática, ya que la
Comisión y la Conferencia solo conservan un poder
propositivo en este terreno,
- El reconocimiento constitucional de la igualdad en el
tratamiento de los derecho de todas las lenguas y culturas de la
Unión y de su respectivo derecho al desarrollo, como un
reto en el mantenimiento de la riqueza y de la diversidad
cultural comunes.
- En una fase transitoria, la creación de un Comité
de vigilancia de las lenguas y culturas que no tienen un estatuto
de tipo estatal, en el marco de la Comisión; Comité
que dispone de la capacidad de recibir quejas, de llevar a cabo
las investigaciones necesarias para instruir y dirigirse
directamente a la Corte Europea de Derechos Humanos, en caso de
la existencia de medidas o tratamientos discriminatorios, y de
llevar a cabo encuestas generales y elaborar un informe anual a
la Comisión y al Parlamento.
- Tener en cuenta y poner en marcha, por parte de las instancias
competentes, las proposiciones anunciadas, para poder garantizar
plenamente el carácter democrático de la
Unión, como muy tarde durante la legislatura europea
2004-2009.
En esta perspectiva, la CONSEU quiere transmitir a los electos
del Parlamento Europeo, así como a todas las instancias
europeas competentes, sus propuestas de modificación del
proyecto constitucional actual. Igualmente, las enviará a
los representantes de los estados candidatos a la adhesión
y a las organizaciones no gubernamentales interesadas.
La CONSEU asumirá la difusión mediática
pertinente, para poder dar a conocer estas conclusiones a todos
los ciudadanos de la futura Europa. Por otra parte, los
participantes de la CONSEU, sensibles a los retos de la
mundialización / globalización deciden que
será un tema importante, durante el transcurso de la
próxima Asamblea General de la CONSEU, temáticas
relacionadas con la identidad, las aportaciones y las causas de
los fenómenos migratorios dentro de Europa.