Bolzano/Bozen, Göttingen, 3 de enero de 2005
La Asociación para los Pueblos Amenazados (APA) pide al
gobierno de India que por fín permita a los voluntarios
internacionales de acceder a las islas de Andaman y Nicobar. La
APA está preocupada sobre todo por la suerte de 33.000
indígenas de los cuales ya no se supo nada. A los 8 dias
tras el maremoto el gobierno de India aún no
presentó ningún informe creíble sobre la
entitad de la catástrofe. De algunos pueblos
indígenas hasta hoy no llegó ninguna señal
de vida.
Hasta mitades de la semana pasada las autoridades estimaban
más de 10.000 víctimas sólo en el
archipiélago de Andaman y Nicobar. Ahora las cifras
uficiales hablan de 812 muertos y 5.400 dispersos. Sin embargo
las autoridades indias no explican cómo llegan a calcura
estas cifras. La organizaciones internacionales hasta intentaron
sin éxito obtener un permiso para llevar auydas a las
poblaciones al rededor de Port Blair, capital de Andaman.
Sólo ayer fue rechazada la autorización para que
Oxfam llevara auydas a las poblaciones de 36 islas, en las cuales
más de 10.000 personas perdieron sus casas.
Para proteger a las poblaciones indígenas desde hace
años los extranjeros tienen acceso limitado en las 572
islas que componen al archipiélago de Andaman y Nicobar.
En los prúximos 5 dias las autoridades volverán a
examinar los pedidos de las organizaciones humanitarias. La APA
teme que de esta manera se pierda demasiado tiempo, poniendo a
riesgo la supervivencia de pueblos y culturas milenarias.
Según las declaraciones uficiales, las 266 personas del
pueblo Jarawa estarían bien, sin embargo parece que hay
muchos muertos entre los 30.000 Nicobares, que constituyen el
pubelo indígena más numeroso del
archipiélago.