Bolzano/Bozen, Göttingen, 13 de febrero de 2008
La
Asociación para la Defensa de los Pueblos Amenazados (APA)
felicita al gobierno australiano de Kevin Rudd por las disculpas
oficiales que pidió a la comunidad aborigena por el dolor,
el sufrimiento y las daños causados por las
políticas australianas. El histórico discurso del
primer ministro australiano señala la voluntad del
gobierno de relacionarse por fin de manera constructiva con los
450.000 indígenas de Australia. Justamente por esto la APA
pide al gobierno australiano que a la palabras sigan
también los hechos y que el gobierno decida ya por la
indemnización de las las víctimas de la Stolen
generation. Hasta ahora el primer ministro Kevin Rudd negó
la posibilidad de una indemnización por parte del gobierno
e indicó a las víctimas las vías legales.
Sin embrago éstas podrían resultar demasiado largas
para los interesados más ancianos.
Toda la amplitud de la tragedia de la Stolen generation
(generación robada) llegó a conocimiento de la
opinión pública mundial gracias al informe
"Bringing them home" de 1997. Según el informe entre 1910
y 1970 el gobierno australiano secuestró a más o
menos 100.000 niños y niñas indígenas para
que crecieran en familias privadas o en orfanatos. De hecho la
mayor parte de los niños sufrió abusos sexuales,
muchas niñas fueron esterilizadas y en general los
niños fueron utilizados como fuerza de trabajo gratuita.
El objetivo de esta política fue de generar un pueblo a la
manera británica a través de la asimilación
forzada y de eliminar a la cultura indígena. Muchas
personas víctimas de esta política, nunca lograron
superar el trauma del secuestro y según expertos, las
políticas del gobierno australiano son una de las causas
principales para la terrible situación social en la cual
se encuentran muchos indígenas del 5. continente. Entre
abuso de alcol y falta de perspectivas para el futuro, los
indígenas australianos tienen una expectativa de vida de
17 años inferior al resto del país.