Bolzano, Oaxaca/México 17 de Julio de 2003
La organización
indígena mexicana "Ricardo Flores Magón" (CIPO-RFM)
pide ayuda: los indigenas del estado de Oaxaca están
constantemente amenazados por el terror ejercitado por las
instituciones del estado, la policia y grupos paramilitares. La
víctima más reciente de estos abusos es Raúl
Gatica, quien pertenece al pueblo de los Mixtecos, es dirigente
de CIPO-RFM y vive en Xoxocotlan/Oaxaca. En la noche del 23 de
mayo de 2003 personas desconocidas allanaron su domicilio y
dejaron escritas de amenazas de muerte. Es más que
probable que los atentatores estén vinculados con el
Gobierno y grupos de poder en el Estado. La Asociación
para los Pueblos Amenazados (APA) pide al presidente mexicano
Vincente Fox de hacer inmediatamente terminar cualquier forma de
represalias contra la población indigena del
país.
Desde hace 20 años Raúl Gatica está luchando
por los derechos de los pueblos indígenas de
México. Por su actividad ha padecido infinidad de
agresiones y atentados a manos del gobierno, la policía,
grupos paramilitares y de poder en el estado. Ha estado
encarcelado arbitrariamente 13 veces, en detenciones que van de
los 2 días hasta los 6 meses, acusado de resistencia a la
autoridad, daño de propiedad ajena, robo hasta
asociación delictuosa. En la cárcel Raúl
Gatica fue víctima de torturas por la cual sufrió
la fractura de 2 costillas, de la rótula izquierda y
lesiones de la columna vertebral.
Aunque constantemente es hostigado y amenazado
telefónicamente o en los medios de comunicación,
este allanamiento sobresale por la manera en que se hicieron los
destrozos: tiraron todos sus libros, revistas, documentos y
folletos, abrieron los enlatados de alimentos y los rociaron de
pintura anaranjada, tiraron la ropa de cama y vestir sobre los
árboles y el techo de la casa, fueron rotas
fotografías y otras fotos de peces muertos fueron
colocadas sobre la cama. Los intrusos rompieron los dos
teléfonos y dejaron excrementos humanos en la recamara. En
fín, reordenando la casa se decubrió bajo todas las
cosas tiradas al piso una calavera con el nombre de RAUL y una
cruz que decía: ESTAS MUERTO.
CIPO-RFM denunció esta intrusión a la
Procuraduría de Justicia del Estado de Oaxaca, ésta
respondió que no encontraba huellas que puedieran dar
indicaciones sobre el responsable o los responsables. "Luego ante
la exigencia de nosotros y las evidencias comentaron que fueron
unos niños quienes hicieron los destrozos."
¿Cómo van unos niños a dejar amenazas de
muerte y poner fotografías de peces muertos en las
paredes?
Hace menos de un año, 27 habitantes de un pueblo zapoteca
en la Sierra Sur de Oaxaca fueron asasinados por personas
desconocidas. Los trabajadores indígenas habían
terminado el trabajo en una serrería y estaban volviendo a
sus casas en camión cuando, cerca del pueblo de Agua
Fría, alguien empezó a dispararles. Sólo
tres personas sobrevivieron a la masacre.