Bolzano, Göttingen, 21 de abril de 2004
La Asociación para los Pueblos Amenazados (APA)
pidió a la Union Europea que se comprometa para la
liberación de decenas de indígenas cristianos
arrestados y para la institución de investigaciones
internacionales independientes sobre la masacre de
indígenas de cometida hace once dias en Vietnam.
Después de varios mentís las autoridades
vietnamitas admitieron la muerte de dos indígenas Dega y
el herimiento de 80 policias y soldados durante la
represión de las protestas en Vietnam Central. Sin embargo
los muertos fueron muchos más y decenas de personas fueron
arrestadas. Según los cuentos de testigos oculares de las
regiones Dak Lak y Gia Lai, quedadas aisladas del mundo por
varios dias, el ejército disparó a la masa de
manifestantes y con bulldozer removió después los
muertos. La violencia se encendió cuando los dias 10 y 11
de abril las fuerzas del orden vietnamitas intentaron impedir con
las armas las protestas de miles de indígenas, por la
mayor parte de religion protestante, que querían llamar la
atención sobre las violaciones de sus derechos a la tierra
y de su libertad religiosa.
La provincia vietnamita de Dak Lak es una importante zona de
cultivo de café. Desde 1995 los indígenas de las
regiones de montaña de Vietnam Central sufren una perdida
progresiva de sus tierras ancestrales en favor de las
plantaciones de café administradas principalmente por el
grupo étnico mayoritario originario de los bajos planos
vietnamitas. Las protestas de los indígenas iban a
denunciar las violaciones de sus derechos tradicionales a la
tierra y de su libertad de religion.
Aunque la Constitución y los decretos de gobierno
garantizen la libertad de religion, los Protestantes,
Católicos y hasta Budistas vietnamitas tienen que soportar
continuas agresiones, iglesias y templos son cerrados, sacerdotes
y creyentes son arrestados. Al rededor de dos tercios de los
protestantes vietnamitas son indígenas. Solamente el 1,2%
de la población vietnamita es de religion protestante y el
10% es católica.
La APA considera "absurdas" las acusas de las autoridades
vietnamitas segón las cuales las manifestaciones fueron
fomentadas por exiliados indíegnas en los Estados Unidos,
los cuales prometieron dinero para la participación a las
manifestaciones. Es más bien evidente que las protestas
nacieron por el constante empeoramiento de las condiciones de
vida de los indígenas.