Bolzano/Bozen, Göttingen, 5 de enero de 2005
Todos los esfuerzos hechos para la reconstrucción en
Aceh/Sumatra serán destinados a fracasar si antes no
termina la guerra en curso. Esta es la declaración de la
Asociación para los Pueblos Amenazados (APA) en
ocasión de la cumbre para la reconstrucción en Asia
que comenzará el jueves en Indonesia. Punto central del
debite debería ser la reconstrucción en Aceh que es
una de las regiones más dañadas por el maremoto.
Hasta ahora el ejército indonesiano se niega a acuerdos de
paz. El temor del ejército, y en particular de sus
uficiales, es de perder sus privilegios y fuentes de riquezas,
acumuladas gracias a la explotación de los muchos recursos
naturales de Aceh. La Comunidad Internacional debe aumentar la
presión ejercido sobre el gobierno de Indonesia para
llegar por fin a acuerdos de paz.
Según la APA, el tema central de la cumbre no debe ser la
cantidad de ayudas que cada país donará sino si las
ayudas llegan efectivamente y de manera concreta a las
víctimas de Aceh. No hay que olvidar que el
ejército y las instituciones de Indonesia resultan entre
las más corruptas. La catastrófica gestion de las
ayudas en los primeros diez dias después del maremoto
demuestra la incapacidad del ejército indonesiano de
coordinar eficientemente las ayudas.
El ejército de Indonesia usa el conflicto en Aceh para
convencer a los políticos democráticos y a la
opinion pública de Indonesia que sin el mismo
ejército el país se digregaría y ya no
existiría. Desde 1976 la guerra en Aceh causó
más de 12.000 muertos. En Aceh las intimidaciones de
activistas para los derechos humanos, las detenciones arbitrarias
de civiles, la tortura y los estupros cometidos por las fuerzas
del orden han llegado a ser cotidianidad.