Bolzano/Bozen, Iquitos, 16 de septiembre de 2005
La peor sequía
que sufre la selva peruana en 30 años amenaza los
indígenas. El curso del río Amazonas a su paso por
Iquitos se encuentra en la actualidad a unos 20 metros por debajo
del nivel que alcanza durante sus mayores crecidas, que se
producen entre noviembre y marzo. Una de las causas de la grave
sequía es la tala ilegal de los árboles, que es
masiva sobre todo en la zona de Iquitos.
Las consecuencias para los indígenas, unos 50 grupos
étnicos en la Amazonía peruana, son
dramáticos. "Muchos emigran a las ciudades en busca de
agua y comida", dice Mario Barreto Vargas, responsable de las
comunidades indígenas del Instituto de
Investigación de la Amazonía Peruana (IIAP). Pues
por la caza masiva no hay animales y por la deforestación
los frutos están siempre mas lejos de las poblaciones. Y
ahora se agrega la sequía extrema. Boras, Huitotos,
Ocainas, Yaguas y Shipibos, quienes viven más cerca de
Iquitos, huyen desesperados a la ciudad. Pero aquí la
situación se agrava. "Aquí ni siquiera la tierra es
suya", dice Barreto Vargas. La esperanza de vida se acorta de 20
años.
La Asociación para los Pueblos Amenazados (APA) solicita
la comunidad internacional y la Unión Europea a tomar
urgentemente medidas para impedir la tala ilegal de los
árboles y la caza masiva. Solo así se puede detener
el extinción de los indígenas de la
Amazonía.