Bolzano/Bozen, Chocó, 5 de mayo de 2004
La situación de las comunidades
indígenas y afrocolombianas asentadas a orillas de los
ríos Opogadó, Napipi y Bojayá, afluentes del
río Atrato, municipio de Bojayá del departamento
del Chocó en Colombia, se degrada con el pasar de las
horas, ante los intensos combates que libran - hace ya varias
semanas - guerrilleros de las FARC y paramilitares de las AUC en
esos territorios, generando una aguda crisis humanitaria,
alimenticia.
"¡Nuestra gente está sufriendo!, denuncian los
representantes indígenas unidos en la Organización
Regional Embera Wounan (OREWA). No hay suficiente comida y los
problemas de salud y de hambre amenazan con incrementarse. En la
comunidad de La Loma todavía hay indígenas que
están durmiendo en la orilla del río, sin
ningún techo y sin toldillo. La mayoría de la
población indígena desplazada está con mucho
miedo y gran preocupación por sus comunidades y
territorios donde dejaron todos sus bienes, sus cultivos y
animales. En este momento se tiene el temor de más
desplazamiento de comunidades indígenas.
La presencia de guerrilleros y paramilitares ha traído
continuas amenazas, presiones e intimidación de las
comunidades indígenas que están en el río
Opogadó. Además 570 personas de la misma region
fueron desplazadas y viven actualmente en las comunidades negras
de Boca de Opogadó y Puerto Antioquia, en el río
Atrato. En las comunidades negras La Loma de Bojayá se
ubican también las comunidades indígenas de
Unión Cuiti y Hoja Blanca con una población de 655
indígenas desplazados.
Las organizaciones sociales de Colombia y la Asociación
para los Pueblos Amenazados (APA) hacen un llamado urgente al
gobierno departamental y nacional para que tome las necesarias y
oportunas medidas de protección para estos pueblos, "lo
cual implica superar la connivencia de las Fuerzas
Públicas con los paramilitares, que viene siendo muy
evidente en las bocas del río Opogadó".