Bolzano, Tegucigalpa, 8 de Agosto de 2003
El río Babilonia, que corre a
través del parque natural Sierra de Agalta de Honduras,
está a riesgo: el gobierno de Honduras quiere construir
una represa que comportaría la destrucción del
mismo parque y de sus espléndidas cascadas. La
realización de la represa necesita de la
inundación de una parte del territorio y el desecamiento
de otra parte. Para las comunidades que viven en la zona, en
primer lugar familias indígenas y campesinos pobres, esto
significaría perder las propias tierras y los cultivos, o
sea, perder la basa misma de su existencia. El gobierno de
Honduras quiere realizar la represa a pesar de que los alcaldes
de las once comunadades de la zona hayan negado ya hace dos
años la aprobación al proyecto.
Las 280 grandes familias que han decidido protestar
públicamente contra la devastación de su habitat,
tienen que pagar un precio muy alto para su coraje: Carlos Arturo
Reyes es la última victima del terror de estado que los
habitantes de la zona tienen que soportar. El 18 de julio de 2003
unos desconocidos mataron al dirigente del local Movimiento
ambiental de Olancha (MAO) delante de su casa en El Rosario.
Reyes es la cuarta victima desde que en junio de 2001
murió matado el jóven activista ambiental Roberto
Flores de 29 años. La Asociación para los Pueblos
Amenazados (APA) pide al gobierno de Honduras que ponga
inmediatamente fin a las represalias contra su misma gente.
El gobierno de Honduras, bajo la guía de su presidente
Ricardo Maduro Joest, piensa de encargar la empresa Energisa de
la construcción de la represa, que debería producir
4.400 KW de energía. La represa pero es parte de un
proyecto más amplio denominado Plan Pueblo Panama (PPP).
El PPP tiene un presupuesto de 8 mil millones de dólares
USA y cubriría una region muy ancha compuesta por los
nueve estados federales del sureste de México y siete
paises centroaméricanos, entre los cuales Honduras.
Honduras tiene una población de 6,7 millones de personas,
de las cuales el 7% (470.000 personas) pertenece a poblaciones
indígenas como los Meskito, los Lanca y los Maya. Honduras
partecipa a este proyecto propuesto por el presidente mexicano
Vicente Fox y financiado, otra vez más, por el Banco
Mundial y por la Organización Mundial para el Comercio
WTO.