Cayey/Puerto Rico, Bolzano/Bozen, 11 de junio de 2004
Los participantes del 6 Encuentro Indígena de las
Américas, reunidos en la ciudad de Cayey, Puerto Rico,
enfatizan que la espiritualidad y cosmovisión
Indígenas son el marco fundamental de todas las
aspiraciones: "La crisis mayor de nuestra época es la
carencia de valores morales y éticos; una crisis que no
solamente corroe en forma determinante a la civilización
dominante, sino que también afecta y socava a los Pueblos
Indígenas."
A la luz de lo antes expuesto, declaran:
"Para los Pueblos Indígenas, el valor de la tierra es
más que algo físico o un título de
propiedad. Es un valor que nos enlaza y conecta a la Madre Tierra
la cual nos sustenta, nos da sabiduría, armonía y
balance - y un hábitat para nuestra existencia vital. Para
nosotros la tierra y los pueblos son uno solo."
"Desde la visión y sabiduría Indígenas
milenarias no puede entenderse ni aceptarse la pretensión
del sistema dominante de apropiarse de la tierra en forma
explotadora o destructora. Las culturas Indígenas han sido
victimizadas tomando como base la doctrina del 'título de
descubrimiento', invocada por los invasores europeos para
justificar la usurpación y posesionamiento de las tierras,
que han estado bajo la custodia de nuestros ancestros por miles
de años. Los fundadores de los nuevos estados, al tiempo
que desconocieron el dominio imperial de sus respectivas
metrópolis, se apropiaron de sus títulos de
tierras, viciados desde su nacimiento, con el fin de edificar su
nuevo orden; añadiendo ilegitimidad sobre ilegitimidad,
injusticia sobre injusticia. Por lo cual, partiendo de
consideraciones históricas y éticas, los actuales
títulos de los estados modernos sobre las tierras
Indígenas no pueden ser válidos ni justos."
"La doctrina del llamado 'título de descubrimiento'
utilizada por las potencias europeas para dividirse entre ellos
las tierras, aguas y recursos de los Pueblos Indígenas fue
una mentira y una ficción, ya que las tierras del llamado
Nuevo Mundo estaban habitadas desde siglos antes por los pueblos
autóctonos. Es decir, en honor la verdad, nunca
existió el llamado 'descubrimiento', por lo que la
invasión europea fue un acto ilegal y criminal. Contrario
al legado del Gran Espíritu, los europeos asumieron
ilegalmente la propiedad y jurisdicción sobre tales
tierras, aguas y fuentes de vida, desquiciando así la
relación milenaria de los Pueblos Indígenas con las
tierras, en las que estos habitaban. Títulos viciados no
pueden ser legitimados con el paso el tiempo."
"La actual legislación nacional e internacional, que
consagra el reconocimiento de la libre determinación y
soberanía de los Pueblos Indígenas, hace a la
doctrina del 'título de descubrimiento' aún
más viciada e injusta. Los Pueblos Indígenas
tenemos el derecho y el deber inalienables de fortalecer y
reivindicar los títulos de las tierras. Instamos a los
organismos internacionales, a todos los gobiernos y al sector
empresarial a asumir plenamente su responsabilidad; les exigimos,
en el mejor ejercicio de la justicia así como de la
salvaguardia de la Madre Tierra y sus elementos vitales y
sustentadores de la vida, que protejan a estos de la
explotación y depredación por fuerzas ajenas a los
mismos. Lo anterior se expresa, como imperativo a favor del
bienestar de los Pueblos Indígenas y de la humanidad, en
redención de una deuda de genocidio y destrucción,
y contribución a la sanación planetaria."
"El Gran Espíritu nos hizo guardianes y cuidadores de las
tierras sagradas de nuestros ancestros, por lo que debemos
reafirmar nuestros deberes y derechos naturales y el derecho de
autogobernarnos sin interferencias externas. Hacemos un llamado a
los Pueblos y Naciones Indígenas de las Américas a
congregarse una y otra vez para reafirmar estos deberes y
derechos naturales, en cumplimiento de esta declaración,
para reclamar lo que correctamente les concierne, y a recuperar
la custodia sobre las tierras, aguas y los elementos naturales
vitales que dan sustento a la vida."
Firmado por 48 participantes de diferentes territorios
indígenas del continente.