Bolzano/Bozen, Göttingen, 28 de septiembre de 2005
La Asociación para los Pueblos Amenazados (APA) se
apeló al gobierno de Botswana para que termine
inmediatamente la guerra que está conduciendo contra los
Bosquimanes del Kalahari. La APA también pide al gobierno
del Botswana la inmediata liberación de los 21
líderes indígenas detenidos el pasado fin de
semanas. Los indígenas habían intentado volver a
las tierras de sus antepasados que ahora es parte de la reserva
natural del Kalahari (Central Kalahari Game Reserve). En esta
reserva aún viven alrededor de 200 San o Bosquimanes que
sin embargo tendrán que dejar sus tierras en los
próximos 10 días. Quien rechaza los términos
puestos por el gobierno sabe que tendrá que enfrentar la
violencia de las fuerzas de seguridad ya enviadas en el
área y el probable arresto. Ya se dieron En las pasadas
semanas ya se dieron los primeros conflictos entre
indígenas y representantes de la autoridad.
Para la APA es intolerable que el gobierno de Botswana
criminalize a las personas que simplemente no quieren renunciar a
la propia identidad y manera de vivir. Para los San, que son uno
de los pueblos más antiguos de África, la
expulsión de sus tierras implica el peligro de
extinción. Asimismo, el Tribunal Supremo atrasa desde hace
tres años el veredicto sobre la legalidad de las
expulsiones conducidas por el gobierno. Desde hace meses las
fuerzas de seguridad usan la intimidación y la tortura
para difundir un clima de terror que convenzca hasta a los
últimos San a renunciar a la resistencia contra la
expulsión de la reserva instituida en los años '60.
La verdadera razón de la expulsión de los San
podría ser la voluntad del gobierno de explotar los
yacimientos de diamantes de las zona. Según el gobierno,
las expulsiones son necesarias a causa de una contagiosa
enfermedad de los animales dómesticos. Según los
expertos esta motivación no tiene ningún
fundamento. De hecho, las políticas de expulsión
del gobierno fueron iniciadas ya en los años '80. La mayor
parte de los 50.000 San, que antes vivían en un
área de 52.000 km2, ahora está desplazada en 63
diferentes comunidades ubicadas al exterior de la reserva
natural.
Los San ya han tenido que renunciar a su su vida tradicional de
cazadores y recolectores. Han sido detenidos varias veces durante
la caza e sufren con regularidad las intimidaciones y las
amenazas de los guardias del parque. para convencer a los
últimos San residentes en el parque a dejar sus tierras,
en febrero 2002 el gobierno ha dispuesto el corte del agua y de
la luz, mientras los guardias impiden el acceso a cualquier
persona quiera volver a las propias tierras. Para los San las
tierras de sus antepasados es de central importancia en la
definición de su cultura e identidad. Muchos desplazados
sufren de la pérdida de sus raíces, se han vuelto
pobres y la siguiente depresión alimenta un creciente
consumo de alcól. Para el presidente de Botswana
Gontebanye Mogae no hay dudas: los San son ciudadanos de segunda
categoría y el gobierno está trabajando en un
cambio de la constitución que eliminaría la
protección a la minoría de los Bosquimanes.
Por favor, ayudanos en nuestra campaña para la
liberación de los Indígenas presos. Pide al
presidente de Botswana que ponga fin a los desplazamientos
forzados y que busque junto a los representantes de los San una
solución pacífica a los actuales conflictos.
Envía tu E-Mail a: op.registry@gov.bw
His Excellency President Festus Mogae,
President's Office, Private Bag 001 - Gaborone / BOTSWANA
(Fax 00267 / 3957800 o 581028)
Dear Mr. President,
I wish to express my great concern at the persecution of the
group of 28 Bushmen, including seven children and Roy Sesana, a
traditional elder and leader of a Basarwa lobby group. According
to the authorities, 21 of them were detained. I am shocked by the
course of action of the Government of Botswana, which tries to
crack down the Bushmen resistance against their forceful
relocation by all means: the ban of journalists in the reserve,
intimidation, harassment, even torture allegations have come up
– all that leads to a systematic destruction of the San.
All their efforts to re-enter their ancestral homeland and to
continue their traditional way of life in the Central Kalahari
Game Reserve have been forcefully prevented by the
Government.
I call upon you as the President of Botswana to
* immediately release the 21 people who have been arrested,
* make an effort for a peaceful and just solution. Please, follow
the advise of United Nations special rapporteur on the rights of
indigenous peoples, Rodolfo Stavenhagen, and start negotiations
with the San.
Botswana's good reputation as a charming tourist destination, a
model democracy and one of the least corrupt countries of Africa
is at stake, if the human rights violations against the Bushmen
continue.
Yours sincerely,
Libre traducción:
Estimado Señor Presidente,
estoy muy preocupada por el arresto de 28 Bosquimanes, entre los
cuales resultan siete niños y Roy Sesana, quien es un
líder tradicional y representante de un grupo que defiende
los derechos de los indígenas. Según las
autoridades, 21 personas quedan aún presas. También
estoy escandalizado por los métodos usados por el gobierno
de Botswana para reprimir la resistencia de los Bosquimanes a los
desplazamientos forzados: prohibición para los periodistas
de entrar a la reserva natural, intimidaciones, vejaciones y
ahora se sospecha hasta el uso de la tortura. Todo esto significa
la destrucción sistemática de los San. El gobierno
ha impedido con la violencia cualquier intento de los Bosquimanes
de volver a las propias tierras, de volver a vivir en el Central
Kalahari Game Reserve y de seguir viviendo según sus
costumbres tradicionales.
Señor Presidente, Le pido
* que libere inmediatamente las 21 personas aún
presas
* que por fin comience a trabajar para una solución
pacífica de los conflictos. Le pido que tome en seria
consideración las indicaciones dadas por el Enviado
Especial para los Indígenas de las Naciones Unidas y que
de inicio a negociaciones con los San.
El perdurar de las violaciones de los derechos humanos contra los
Bosquimanes puede comprometer la reputación de Botswana
como particular destinación turística, como
ejemplar democracia y como uno de los países africanos
menos corruptos.
Saludos cordiales