Bolzano, 26 de Setiembre de 2003
Domingo 17 de septiembre en Durban (Suráfrica)
terminó el Congreso Internacional sobre los Parques
Naturales en le Mundo. En conclusión del congreso los
pueblos indígenas presentaron una declaración para
remarcar la creciente discriminación contra ellos. La
política adoptada para los Parques Naturales ya no
garantiza la seguridad de los pueblos indígenas. En
África por ejemplo, los Bosquimánes en las reservas
del Kalahari Central estarán amenazados de persecuciones y
desplazamientos forzados, mientras está seriamente
amenazada la sobrevivencia de los Batwa, los cuales
deberán dejar los parques nacionales de Mbwindi y Mgahinga
sin recibir en cambio una compensación adecuada. En
Tanzanía los Masai primero fueron obligados a abandonar
sus tierras en el Parque del Serengueti y desplazados de la
reserva de Mkomazi, ahora deberían abandonar
también a la zona protegida de Ngorongoro. La
Asociación para los Pueblos Amenazados (APA) apoya a las
demandas de los pueblos indígenas y quiere llevar a la
atención de la opinión pública la
declaración de los pueblos indígenas.
DECLARACIÓN DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS PARA EL
CONGRESO MUNDIAL DE PARQUES
Preámbulo
Nosotros, los Pueblos Indígenas reunidos aquí en
Durban, Sudáfrica, en la Conferencia Preparatoria para el
Congreso Mundial de Parques, que se celebró del 6 al 7 de
septiembre de 2003, queremos dar especialmente las gracias a
nuestros anfitriones indígenas, los Pueblos San y Khoi de
Sudáfrica, por darnos la bienvenida en su
territorio;
Recordando el compromiso hecho por la comunidad internacional en
Río y Johannesburgo respecto al papel vital de los pueblos
indígenas en el desarrollo sostenible y en la
conservación ambiental, reafirmamos nuestra visión
de la especial relación de todos los pueblos
indígenas con la Madre Tierra y nuestro compromiso de
practicar este respeto en nuestros dominios terrestres, marinos y
costeros y acuáticos. Nuestro respeto por la naturaleza no
debe limitarse a las áreas protegidas, sino que incluye
toda la tierra;
Teniendo en cuenta la especial relación que nosotros
tenemos con nuestras tierras, territorios y los recursos que
contienen, reafirmamos nuestra visión holística,
que vincula profundamente la biodiversidad y la identidad
cultural y que une a un pueblo con su territorio;
Afirmando que los Pueblos Indígenas son sujetos de
derechos y no simples interesados;
Recordando que los derechos internacionalmente reconocidos de los
Pueblos Indígenas, han sido sistemáticamente
violados en las áreas protegidas, incluido el derecho a la
vida;
Reconociendo que el conocimiento, las prácticas y
áreas de conservación y sistemas de gestión
de recursos de los Pueblos Indígenas son preexistentes a
la imposición de los conceptos occidentales y ajenos de
áreas protegidas, y que éstas han producido tenido
como resultado la pérdida de los territorios
indígenas, el empobrecimiento y la degradación de
la naturaleza;
Llamando la atención sobre el hecho de que el modelo
económico actual contradice los postulados de
conservación y preservación de la naturaleza;
Subrayando el hecho de que todos los estados tienen obligaciones
internacionales para promover los derechos de los Pueblos
Indígenas, y que aunque algunos estados han hecho
progresos en la legislación nacional, todavía hay
una aplicación insuficiente de estas normas en el nivel
nacional;
Reconociendo los esfuerzos positivos de la UICN para hacer
avanzar el reconocimiento de los derechos de los Pueblos
Indígenas, incluida la adopción de la
Resolución del Congreso Mundial de Conservación
1.53 Pueblos Indígenas y Áreas Protegidas
(Montreal, 1996), sin embargo queremos llamar la atención
sobre la falta de aplicación de estas
políticas;
Reconociendo la especial discriminación y falta de poder
que los Pueblos Móviles sufren debido a sus modos de vida
y culturas en un mundo constituido mayoritariamente por
población sedentaria, nosotros, respresentantes de los
Pueblos Móviles, unimos nuestras voces a la
Declaración de los Pueblos Indígenas en el V
Congreso Mundial de Parques.
Por lo tanto, declaramos lo siguiente:
1. Reafirmamos el derecho inherente de los Pueblos
Indígenas a la libre determinación.
2. Nosotros los Pueblos Indígenas somos titulares de
derechos y no simples partes interesadas;
3. Queremos llamar especialmente la atención sobre los
graves problemas de expulsiones forzosas y exclusión
sistemática de los Pueblos Indígenas de sus tierras
y territorios cuando se crean áreas protegidas en
África, al igual que en otras partes del mundo. Pedimos
por ello que cesen inmediatamente esas prácticas qur
tienen como resultado la destrucción de sus modos de vida
y condenamos esta forma de genocidio cultural.
4. Los derechos ancestrales y consuetudinarios de los Pueblos
Indígenas a sus tierras, territorios y recursos naturales
deben ser reconocidos, respetados y protegidos. En los casos en
los que nuestras tierras hayan sido expropiadas para crear
áreas protegidas, éstas deben ser restituidas y se
debe proporcionar una compensación rápida, justa y
significativa, acordada de manera totalmente transparente,
participativa y culturalmente apropiada.
5. Rechazamos enérgicamente cualquier política de
áreas protegidas y conservación que promueva la
discriminación, exclusión y expulsión de los
Pueblos Indígenas de sus territorios y su
empobrecimiento.
6. A la luz de estas experiencias, pedimos que el Congreso
Mundial de Parques respete los derechos civiles,
políticos, económicos, sociales y culturales en
todas las políticas, programas, proyectos y actividades
relacionados con áreas protegidas. Las buenas
prácticas de los Pueblos Indígenas y las
comunidades locales en el nivel comunitario, demuestran que los
enfoques de desarrollo sostenible y conservación de la
naturaleza basados en los derechos son el camino a seguir.
7. Exigimos al Congreso Mundial sobre Parques que pida la
inmediata adopción del Proyecto de la ONU de
Declaración de los Derechos de los Pueblos
Indígenas dentro del actual Decenio de los Pueblos
Indígenas del Mundo.
8. Cuando se vayan a establecer áreas protegidas, debe
obtenerse el libre consentimiento informado previo de los Pueblos
Indígenas implicados, debe llevarse a cabo una
evaluación de impacto social y cultural y, lo que es
más importante, los Pueblos Indígenas deben tener
en todo momento derecho a decir "no".
9. En las áreas protegidas existentes creadas en
territorios de los Pueblos Indígenas, el Congreso Mundial
sobre Parques debería apoyar el inmediato establecimiento
de un marco legal para asegurar la participación
culturalmente apropiada, plena y efectiva de los Pueblos
Indígenas afectados en todos los aspectos de los procesos
de administración y gestión de las áreas
protegidas.
10. Ni los Pueblos Indígenas, ni nuestras tierras y
territorios son objetos para el desarrollo turístico. Para
que sea beneficioso para los Pueblos Indígenas, el turismo
debe estar bajo nuestro pleno control.
11. Pedimos que el Congreso Mundial de Parques y la UICN cumpla y
refuerce la Recomendación 2.82 del Congreso de la IUCN de
Amman (Jordania, 2000) Protección y conservación de
la diversidad biológica en las áreas protegidas de
los impactos negativos de la minería y exploración,
que prohíba las actividades extractivas dentro o alrededor
de las áreas protegidas y detenga las actividades
extractivas planificadas o en marcha, dentro y en los alrededores
de los Lugares Patrimonio de la Humanidad.
12. El Congreso Mundial sobre Parques debe reconocer la
integridad cultural de los Pueblos Indígenas y asegurar la
integración de los sistemas tradicionales colectivos de
gestión, como la base para la gestión de las
áreas protegidas.
13. Pedimos a esta reunión mundial que reconozca que a
través de la protección y promoción de los
derechos de los Pueblos Indígenas, y a través el
reconocimiento e integración en nuestra visión
dinámica y holística, nosotros no sólo
estamos asegurando nuestro futuro, sino el futuro de toda la
humanidad y la justicia social y ambiental para todos.