Bolzano/Bozen, Viena, 11 de mayo de 2006
La Asociación para los Pueblos Amenazados
(APA) saluda la demanda del presidente boliviano Evo Morales que
la comunidad internacional valorice y despenalice la hoja de
coca. Morales, originario del pueblo Aymara, está en
visita en Viena donde participa a la cumbre entre países
europeos y países de América Latina (EULAC) del 11
al 13 de mayo. Después de años de desorden
político, en diciembre 2005 Morales ganó la
elecciones presidenciales con el resultado histórico del
54% de los votos, llegando a ser así el primer presidente
indígena de Bolivia.
"Mi gobierno quiere volver a fundar al país", ha
declarado Morales: hasta ahora la mayoría indígena
de la población ha sido discriminada y excluida de la vida
política del país. Ahora, el 2 de junio, el intento
es de elegir una asamblea constituyente para que el país
pueda por fin ser el país de todas las bolivianas y de
todos los bolivianos. Le re-constitución de Bolivia
también persigue el fin de recuperar los recursos
naturales del país y su soberanía. "Las
privatizaciones de los años '90 han sido un fracaso",
declaró Morales, "los contratos con los inversores
extranjeros prevían condiciones vergonzosas para nuestro
pobre país. Las nacionalizaciones no sólo eran el
cumplimiento de una promesa electoral, también son el
resultado de un preciso pedido popular, tal como fue expresado en
un referéndum del 2004."
Entre los recursos naturales figura también la hoja de
coca. "La hoja de coca no es cocaína", precisa Morales,
"sino un producto natural con calidades médicas y muchos
principio nutritivos. Incluir la hoja de coca junto a substancias
como la cocaína o la heroína en la lista de
substancias narcóticas de la Convención sobre las
substancias narcóticas de 1961 de las Naciones Unidas, so
es correcto. Un estudio de las Naciones Unidas ha demostrado que
"la hoja de coca non tiene consecuencias negativas para la salud,
más bien absuelve funciones terapéuticas,
religiosas y sociales positivas para las poblaciones
andinas".
En un discurso frente a las Naciones Unidas en 1995, Morales
dijo que la hoja de coca y los cocaleros se habían vuelto
los principales blancos de la así llamada guerra a las
drogas. Ahora, como presidente de Bolivia, Morales declara que su
gobierno piensa conducir una dura lucha al tráfico de
drogas. También quiere racionalizar el cultivo de hojas de
coca. Un estudio financiado por la Unión Europea
debería establecer la cantidad necesaria a satisfacer los
usos tradicionales y legítimos de la hoja de coca. La
excedencia debería ser racionalizada, sin embargo esto no
puede suceder con la violencia y la imposición, sino
sólo a través de acuerdos con las organizaciones de
los cocaleros.