In: Home > News > Jornada internacional de los Pueblos Indígenas (9 de agosto)
Bolzano/Bozen, Göttingen, 8 de agosto 2011
Deforestación en Brasil. Foto: archivo GfbV.
En ocasión de la Jornada Internacional de los Pueblos
Indígenas (9 de agosto), la Asociación para los
Pueblos Amenazados (APA) quiere recordar la situación de
las miles y miles de personas - cazadores, recogedores, pastores,
pescadores y campesinos - amenazados por la construcción
de grandes represas e por la inundación de sus tierras.
Chin, Shan y Karen en Birmania, Adivasi en India, Himba en
Namibia, Mursi y Kara en Etiopía, los Turkana en Kenya,
Mapuche en Chile, Aymara y Ashaninka en Perú y muchos otro
pueblos indígenas, entre los cuales también los
pueblos incontactados, son todos víctimas de una
explotación salvaje de sus tierras y recursos.
Según las estimas de la APA. En el mundo hay alrededor de
6.500 comunidades y pueblos indígenas a las cuales
pertenecen 370 millones de personas.
Si para las naciones industrializadas la energía
hídrica es sinónimo de fuente de energía
limpia y renovable, para las comunidades indígenas a
menudo ésta significa deportaciones, pérdida de las
fuentes de sustento y de la propia cultura, destrucción de
sistemas ecológicos únicos. La así llamada
energía renovable es posible sólo gracias a graves
violaciones de los derechos humanos. Además entre los
efectos de la presas para el medio ambiente generalmente no se
considera el fuerte aumento de gas sierras debido a las
sustancias orgánicas que se pudren bajo las aguas y que
resultan más impactantes de una central a gas.
Actualmente muchas comunidades de América Latina
están luchando contra la construcción de represas e
su territorio. En Chile varias comunidades Mapuche se oponen a la
instalación de un recorrido de postes eléctricos de
60 metros de altura que pasarían por 25 comunidades
transportando electricidad desde una de las cinco presas
presentes en el área. En el Amazonas brasileño
empezaron los trabajos para la realización dela presa de
Belo Monte en el río Xingú. Una vez terminada, la
represa será la tercera más grande del mundo y
habrá hundido a 688 km2 de tierras. Una multitud de
comunidades indígenas y no-indígenas que viven a lo
largo del río se oponen al mega-proyecto. Belo Monte en
fin amenaza de vida a una comunidad de Indígenas en
aislamiento voluntario, cuyos miembros fueron vistos en el
área y que supuestamente nada saben del peligro al cual
están expuestos. Los habitantes de 40 comunidades Aymara y
de por lo menos 10 comunidades Ashaninka del Perú
están amenazados de ser forzudamente recolocados para
poder construir presas cuya producción de energía
estaría destinada a Brasil. El temor de perder las tierras
y fuentes de sustento causó fuertes protestas entre las
comunidades indígenas y por ahora lograron obtener la
suspensión de los proyectos.
En África hay 18.000 Himba del norte de Namibia que desde
hace 15 años se oponen a la construcción de una
presa en el río Kuneene. Los Himba no quieren abandonar su
tradicional estilo de vida y para esto hasta enviaron delegados a
los inversores europeos. Hasta este momento su lucha tuvo suceso.
En Etiopía, país que sufre una terrible
carestía, 10.000 Mursi, 1.500 Kara y por lo menos otras
180.000 personas de una de los varios pueblos indígenas de
la región están amenazados por los proyectos de la
presa Gibe-3 en el río Omo. Según el proyecto 211
km2 de tierras serán sacrificados al lago de la presa y
las comunidades que viven a lo largo del río
perderán las tierras fértiles gracias a las cuales
ahora cultivan y viven. Si la presa fuera realizada éstos
pueblos nativos de Etiopía dependerán de las ayudas
alimentarias internacionales. El proyecto Gibe-3 también
angustia a los pueblos Turkana en el vecino Kenya. La presa en el
río Omo provocaría un drástico calo de las
aguas del lago Turkana, poblado por comunidades tradicionales de
pescadores. De repente las comunidades de pescadores se
encontrarían en un paisaje "del interior" y es obvio que
nacerían conflictos para el acceso al agua y a los
pastos.
En India al rededor de 95 millones de Adivasi sufren las
consecuencias demás de 4.300 presas, de las cuales 300
fueron realizadas solamente en los últimos 10 años.
Por lo menos 38.000 km2 de tierras fueron hundidas y millones de
personas obligadas a trasladar. Actualmente 300.000 personas,
entre las cuales 150.000 indígenas, están
amenazadas de recolocación por culpa del mega-proyecto de
presa Polavaram en el río Godavari. En el nordeste de
India - región con la mayor concentración mundial
de comunidades indígenas - las autoridades piensan
construir 168 nuevas presas. Muy dramática resulta la
situación de los pueblos indígenas de Birmania. Las
autoridades chinas quieren realizar 40 presas en los ríos
de su vecinos y el ejército birmano se ocupa de reprimir
las protestas. En el estado federal de Kachin los proyectos de
China son la causa de los violentos enfrentamientos entre el
ejército birmano y los movimientos de la minoría
Kachin.
Mira también in
gfbv.it: www.gfbv.it/2c-stampa/2011/110429es.html |
www.gfbv.it/2c-stampa/2010/100806es.html
| www.gfbv.it/2c-stampa/2010/100420es.html
| www.gfbv.it/2c-stampa/2009/090806es.html
| www.gfbv.it/2c-stampa/2009/090804es.html
| www.gfbv.it/2c-stampa/2009/090529es.html
| www.gfbv.it/3dossier/ind-voelker/global-es.html
| www.gfbv.it/3dossier/diritto/univ-indig-es.html
| www.gfbv.it/3dossier/diritto/ilo169-conv-es.html
| www.gfbv.it/3dossier/ind-voelker/konibo-es.html
in www: http://en.wikipedia.org/wiki/Indigenous_peoples
| www.ipcc.ch | www.ienearth.org | www.stopdamsamazon.org