Bolzano / Bozen, 8 de setiembre de 2004
Las poblaciones afrodescendientes de América Latina y
el Caribe, continúan siendo víctimas de un marcado
rechazo, al estimarse, según datos de la CEPAL
(Comisión Económica para América Latina),
que el 92% de estas comunidades viven por debajo de la
línea de la pobreza, cuando apenas alcanzan el 30% de la
población total del continente, en su mayoría se
encuentran segregados o marginados.
Nils Katstberg, director de la Oficina Regional de UNICEF (Fondo
de las Naciones Unidas para la Infancia), para América
Latina y el Caribe, explicó en el marco de la "Jornada de
Sensibilización sobre la Esclavitud y su impacto en la
sociedad actual" en el final de agosto, que los afrodescendientes
son los que más sufren la discriminación y
violación de sus derechos, siendo la tasa de analfabetismo
del 35%, lo que es muestra de la poca educación que se les
brinda.
El director de la UNICEF mencionó que a los descendientes
de africanos sufren nuevas formas de esclavitud, como los abusos
sexuales. Destacó como una aspecto importante que la
mayoría de los países latinoamericanos cometen
genocidio estadístico en cuanto a la publicación de
los datos de las diferentes etnias y se excluyen preguntas
relacionadas a su etnia de origen y donde los menores desaparecen
de estos registros, al no tomarlos en cuenta.
La Asociación para los Pueblos Amenazados (APA) solicita
estos gobiernos a no seguir callando la existencia de las
poblaciones afrodescendientes, ya suficientemente perjudicadas.
La comunidad internacional y la Unión Europea deben
ejercer su presión sobre estos países para que
trabajen para la mejoría de la condiciones de vida de los
más pobres.