Bolzano, San José, 12 de enero de 2004
Cada fin y principio de año, se
celebra en el territorio de los indígenas Brunca, en el
sur del país, la singular tradición de la Danza de
los Diablitos, que ilustra la dura batalla librada por los
Bruncas contra los invasores. En esta transición del
2003-2004, los Bruncas recibieron una inmensa cantidad de
turistas nacionales e internacionales (unas 5 mil personas),
quienes compartieron una tradición centenaria llena de
mensajes de resistencia: "Nosotros, descendientes directos de los
pobladores originarios de los territorios indígenas de la
zona sur de Costa Rica, considerando que: el Estado
costarricense, a través del Instituto Costarricense de
Electricidad (ICE), viene desarrollando una serie de acciones y
estudios de campo para la potencial construcción del
Proyecto Hidroeléctrico de Boruca (PHB), que en caso de
realizase, sería el proyecto hidroeléctrico
más grande de Centroamérica.
La construcción del PHB inundará alrededor de
25.000 hectáreas de tierras, afectando directamente los
territorios indígenas de Yimba Cajc (Rey Curré),
Boruca y Térraba, e indirectamente a Cabagra, Salitre,
Ujarrás, China Kichá y Coto Brus; depositarios de
las culturas bruncas, bribris, cabécares, teribes y
guaymíes. La simbiosis entre el brunca ancestral y el
actual, que es tan cercana y llena de simbolismos, muy rica en
expresiones culturales milenarias, reflejada en sus artes,
danzas, artesanías, comidas, idioma -entre otros-,
desaparecerá para siempre bajo las aguas; anegando
también la memoria histórica guardada en sus
numerosas tumbas y ciudades arqueológicas distribuidas en
las riveras del Río Térraba.
"Los bruncas tenemos 3000 años de historia; somos
depositarios de una grandeza cultural aún no descifrada,
mantenida por una interrelación espiritual, que necesita
ser reencontrada y transmitida a las generaciones futuras, como
ícono del conocimiento indígena costarricense. El
eventual traslado y movilización de pueblos originarios
hacia otras zonas, significa cercenar el cordón umbilical
que mantiene en vida a culturas herederas de los primeros
habitantes costarricenses." Los indígenas Brunca se oponen
entonces al proyecto realizado de esta manera. La
Asociación para los Pueblos Amenazados de Tirol del Sur
apoya las demandas de los Brunca y pide que se respeten los
derechos de los indígenas al propio idioma, cultura y
tierra que ellos usan y trabajan según sus
tradiciones.