Bolzano/Bozen, Göttingen, 23 de enero de 2006
Según la Asociación para los Pueblos Amenazados
(APA), la posible presidencia de Sudan de la UA compromete la
credibilidad de los gobiernos africanos en lo que es el respeto
de los derechos humanos. Los gobiernos africanos asumen a
rotación la presidencia de la UA, y ahora tocaría a
Sudan que debería asumir el cargo hoy, durante la cumbre
de la UA en Karthoum. Sin embargo esto significaría anular
todo el trabajo hecho para la paz y la democracia en
África y sería una grave afrenta para todos los
supervivientes del genocidio cometido en Sur-Sudan y en el
Darfur.
La operación de mejora de la imagen de Sudan conducida
por la UA muestra la poca importancia que los derechos humanos
tienen para los gobiernos africanos. Tal actitud también
resulta evidente por los obstáculos que los países
africanos ponen a la Comisión para los Derechos Humanos de
la ONU e al debate sobre los instrumentos a disposición de
la ONU en cuestiones de derechos humanos.
La UA ya tiene una tarea difícil por su rol de
pacificador en el Darfur. De hecho, en la parte occidental del
Sudan las milicias árabes y las tropas del futuro
país presidente de la UA han conducido una campaña
militar de aniquilamiento de las poblaciones africanas y mataron
desde 2003 hasta hoy a 400.000 personas. Actualmente 5.700
soldados de la UA están estacionadas en Darfur para
controlar el respeto de los acuerdos de armisticio. Al mismo
tiempo la UA está conduciendo las negociaciones de paz en
Nigeria entre las partes en conflicto en Sudan.
Sin embargo los homicidios en Darfur siguen tal como siguen en
la parte oriental del país, en los territorios de los
Beja. Desde 1995 hasta enero 2005, cuando fueron firmados los
acuerdos de paz, 2,5 millones de Africanos cayeron
víctimas del genocidio en Sur-Sudan. Entre 1987 hasta 2003
también fueron asesinados 500.000 personas del pueblo de
los Nuba en la región de Kordofan.