Bolzano/Bozen, Göttingen, 11 de octubre de 2006
Para muchas comunidades indígenas la
pesadilla de la colonización nunca terminó. Esto
vale también para las comunidades indígenas que
viven en las zonas de extracción petrolífera en el
Amazonas. En los pasados decenios los indígenas han tenido
que asistir impotentes al saqueo de sus recursos, a la
destrucción ambiental y al deterioro de su estado de
salud. En ocasión del aniversario de la "descubierta" de
las Américas por Cristóbal Colón el 12 de
octubre de 1492, la Asociación para los Pueblos Amenazados
(APA) quiere recordar que de los acerca 2.000 pueblos que
poblaban la región amazónica, hoy sólo
quedan unos 400 para un total de 1,5 millones de personas.
Si hace tiempo los conquistadores buscaban oro, quinina y
caucho, ahora los intereses económicos apuntan a la
riqueza de madera de la selva y, obviamente, a las grandes
reservas de petróleo. Quienes pagan por la salvaje
explotación son, otra vez, las comunidades
indígenas y el ecosistema de la selva. En muchas zonas los
ríos y la tierra resultan envenenados, con obvias
consecuencias para la salud de las personas. De hecho, entre las
comunidades indígenas resultan en aumento los casos de
tumor y los envenenamientos por metales pesados.
"Día tras día vemos nuestros hermanos y nuestros
hijos escupir sangre, vemos como se enferman y como mueren sin
que el gobierno no haga nada", se lee en una carta que las
comunidades Achuar, Quechua y Urarina de la provincia de
Loreto/Perú enviaron al gobierno para expresar su
contrariedad a nuevos proyectos petrolíferos en sus
tierras cerca del río Corrientes. Desde 1970 las empresas
petrolíferas Occidental, Petroperu y Pluspetrol extraen
petróleo en aquella zona sin respetar ninguno de los
acuerdos de tutela de los aprovisionamiento de alimentos y de
agua. Hace poco el gobierno aprobó nuevas licencias para
la extracción petrolíferas en la misma zona,
ignorando de tal manera el parecer de las poblaciones locales,
las cuales afirman, "¡nosotros también tenemos el
derecho de vivir en paz y salud en nuestra tierra!"
En Ecuador, el estado y las empresas petrolíferas quieren
imponer sus proyectos hasta con la fuerza militar. Las
comunidades indígenas que están en conflicto
directo con el estado y las empresas son varias, desde los
Quichuas de Sarayacu, que lograron defender con suceso sus
tierras a pesar de los homicidios y de las amenazas de homicidio,
los Huaorani, Cofán, Siona, Secoya, Shuar, Shiwiar, Achuar
y Zápara.