Bolzano/Bozen, Göttingen, 20 de diciembre de 2005
Según la Asociación para los Pueblos Amenazados
(APA), la decisión de la Cámara de los
Representantes de EE.UU. de admitir las perforaciones
petrolíferas en el parque natural del Alaska National
Wildlife Refuge (ANWR) constituye una grave amenaza para el
estilo de vida y la cultura tradicional del pueblo
indígena Gwich'in. Para obtener la aprobación, los
diputados republicanos han recorrido a expedientes escandalosos.
De hecho, la aprobación del presupuesto nacional
dependía en la aprobación de los gastos del
ministerio de la defensa, entre los cuales figuraban los gastos
relativos a las operaciones militares en Iraq y las ayudas a las
víctimas del huracán Katrina. A pesar de que los
democráticos rechazen a este proyecto muy discutido
también entre los republicanos, parece que la mayor parte
de los diputados tuvo miedo de resultar poco patriótico y
terminó por dar su aprobación a quienes quieren
extraer petróleo en la zona. Solamente en noviembre el
mismo proyecto fue rechazado por ambas las cámaras del
Congreso de Estados Unidos.
La APA ahora está muy preocupada por el futuro del pueblo
indígena Gwich'in, cuya economía depende de la caza
de los caribú de Porcupine. Los caribú se
crían y pastan en el parque natural. Solamente la
instalación de las infraestructuras necesarias a las
perforaciones haría escapar y cambiar lugares de pasto a
los animales que así se volverían inalcanzables
para los Gwich'in. El área de reproducción de los
130.000 caribú está protegido desde hace 1957. Los
animales constituyen la base existencial económica y
cultural para 7.000 indígenas Gwich'in cuyos 15 poblados
se encuentran a lo largo de la ruta de los caribú. Desde
hace decenios el pueblo de los Gwich'in lucha junto a los
ambientalistas y con la ayuda de algunos democráticos
contra la destrucción de este paraíso natural y la
consecuente muerte cultural de un pueblo. La misma APA ya
lanzó varias campañas en favor de la salvaguardia
del Alaska National Wildlife Refuge.
Según el presidente de Estados Unidos George Bush, la
explotación de fuente energéticas nacionales puede
garantizar la independencia del país de las importaciones
desde países del así llamado "eje del mal".
Después de las destrucciones causadas por los huracanes de
las semanas pasadas, el costo del petróleo ha comenzado a
subir también en Estados Unidos, y con esto han aumentado
las presiones contra quienes quieren preservar el parque natural
de Alaska como patrimonio para toda la humanidad. Según
algunas investigaciones independientes, el petróleo
extraído del parque natural de Alaska no alcanzaría
a satisfacer las necesidades estadounidenses de ni seis meses,
mientras las primeras gotas de petróleo tardarían
años en llegar al mercado. Además los
ambientalistas temen que esta decisión pueda constituir un
precedente gracias al cual también otras áreas
protegidas podrían ser sacrificadas a la
explotación de petróleo.