Bolzano/Bozen, 6 de diciembre de 2006
Después de 14 días de protestas
pacificas, el 23 de octubre el pueblo de los Achuar pudo festejar
una histórica victoria sobre la industria
petrolífera en Perú. Más de 800 Achuar,
jóvenes y ancianos, hombres y mujeres, lograron bloquear
el acceso fluvial, aéreo y por carretera a la
región de Río Corrientes e interrumpir el
suministro de corriente a las mayores plantas petrolíferas
de la región. Con esta acción han paralizado el
vertido de las tóxicas aguas de producción que
envenenan y contaminan el río desde 1970, antes explotados
por la Occidental Petroleum (Oxy), Petroperú y actualmente
por la empresa argentina Pluspetrol. La empresa Oxy, por ejemplo,
ha descargado durante su actividad de explotación al
rededor de 1 millón de barriles de agua tóxica al
río, provocando de esta manera la peor catástrofe
ambiental de la región. Las aguas envenenadas del
río envenenan a su vez a los peces y a los animales, de
los cuales los pueblos indígenas de la región se
alimentan, y el veneno así asumido causa serios
daños de salud a los aproximadamente 11.000 Achuar que
ahí viven desde tiempos inmemorables.
Con el intento de interrumpir la protesta, el gobierno peruano
envío a más de 200 policías. Sin embargo los
Achuar lograron convencer a los policías a no usar la
fuerza y la violencia. Después de dos semanas de bloqueo
pacifico, el gobierno y Pluspetrol aceptaron las negociaciones
que terminaron con la firma de un acuerdo que acoge al 98% de las
demandas de los Achuar. En concreto, el gobierno y Pluspetrol se
comprometieron en:
- que las aguas tóxicas sean reinyectadas directamente al
terreno, tal como ya es costumbre en cualquier país
industrializado;
- el abastecimiento de alimentos a las comunidades para un
año, para que sus habitantes no tengan que alimentarse con
carnes y pescados tóxicos;
- la construcción de un hospital y la institución
de un fondo para la asistencia sanitaria;
- que 5% de las ganancias petrolíferas sean destinadas a
la región de Loreto para ser usadas en programas de
desarrollo en favor de las comunidades indígenas.
Según Andrés Sandi, presidente de la
Organización de los Achuar de Río Corrientes, la
protesta fue exitosa gracias a la fuerza y la cohesión de
todos los manifestantes. Sin embargo esta histórica
victoria no pone fin a las amenazas de la industria
petrolífera. Después de 35 años de salvaje e
incontrolada explotación hay amplias zonas que necesitan
de un urgente y serio saneamiento ambiental. Además
ConocoPhillips, Occidental Petroleum (Oxy) y Petrolífera
Canadá detienen los derechos para nuevas perforaciones
petrolíferas en zonas adyacentes y hasta ahora
incontaminadas. A pesar de que las empresas aseguran que van a
respetar a las demandas de los indígenas (los cuales se
oponen a más pozos) es previsible que el futuro lleve a
nuevas protestas.