Bolzano/Bozen, Göttingen, 16 de enero de 2006
En una carta a la nueva presidente de Chile Michelle Bachelet,
la Asociación para los Pueblos Amenazados (APA) pide que
después de decenios de persecuciones y discriminaciones,
Chile por fin respete a los derechos civiles del pueblo
Mapuche. Con el 10% de la población chilena los Mapuche
representan a la mayor minoría de Chile. Entre los
objetivos de su programa electoral la señora Bachelet
había indicado la voluntad de garantizar mayor importancia
política a los pueblos indígenas de Chile.
Los Mapuches son el pueblo de más antiguo asentamiento en
Chile que ha defendido con éxito su territorio de las
invasiones incaica y española. Sólo en 1881el
ejército del recién nacido estado chileno ocupa las
regiones independientes de los Mapuche en el centro-sur de Chile
y las anexa al nuevo estado chileno. La solución de la
cuestión de las minorías en Chile necesita en
primer lugar del reconocimiento de los derechos civiles de las
minorías, como por ejemplo el reconocimiento regional de
la paridad entre Mapudungun y Español, el reconocimiento
de los derechos a la tierra de los Mapuche y la protección
del medio ambiente en las regiones mapuche.
La APA pide al nuevo gobierno chileno que terminen ya las
persecuciones de los activistas para los derechos civiles de los
Mapuche . La APA seguirá con su campaña de
información en los medios de comunicación, con las
iglesias, los políticos y las asociaciones de derechos
humanos de Chile y de Latinoamérica hasta que ya
ningún Mapuche sea condenado por terrorismo sólo por
haber defendido de manera pacífica su propia tierra.
Desde los comienzos de 2005 la APA está comprometida por
la liberación y la rehabilitación de los activistas
para los derechos civiles mapuche Patricia Troncoso Robles (36),
Pascual Pichún Paillalao (52), Rafael Pichún
Collonao (21), Aniceto Norin Catriman (43), Victor Ancalaf Llaupe
(37), Florencio Jaime Marileo Saravia (27), José Marileo
Saravia (31) y Juan Huenulao Lielmil (38). Ellos representan a
todos los perseguidos mapuche y son símbolo de la
persecución que sufren los Mapuche.