Bolzano/Bozen, 3 de octubre de 2007
Tras más de 50 días de
huelga de hambre, la lonko Juana Calfunao y su hermana Luisa,
recluidas en la Cárcel de Mujeres de Temuco, presentan
severos compromisos de salud y en el caso de Luisa, riesgo vital.
Esta es la conclusión de la doctora Ociele
Núñez que examinó a las huelguistas a
petición de los hijos de las presas políticas
mapuche. Las dos mujeres han sido sometidas a examen
clínico en una sala cualquiera del penal, por no estar
disponibles las llaves que permitieran el acceso a la
enfermería. Entre las demandas de Juana Calfunao y su
hermana están el reconocimiento de la calidad de
Prisioneros Políticos a todos los Mapuches encarcelados
por defender su territorio y que se les dé
garantías de seguridad física y
psicológica.
Estas demandas fueron extensamente discutidas con autoridades de
la región, encabezadas por Christian Dulansky Araya,
Secretario Regional Ministerial de Justicia hace más de un
mes. En la oportunidad hubo un compromiso oficial de avanzar en
el cumplimiento de estas demandas, lo que no se ha materializado.
Finalmente, la huelga de hambre busca poner término
también a la incomunicación en que hoy está
la familia Calfunao, y su comunidad Juan Paillalef, que tiene
prohibición de visitar y ser visitados por los familiares.
Juana Calfunao y su hermana permanecen encarceladas a la espera
de un nuevo juicio oral cuya fecha aún no se ha
determinado. En el juicio anterior el tribunal
prácticamente las absolvió de todos los cargos
más graves, y estaría en libertad si no se hubieran
mantenido las medidas cautelares que impiden su libertad
condicional. Ellas están presas desde el 15 de noviembre
de 2006.
La Asociación para los Pueblos Amenazados (APA) pide con
urgencia que las autoridades cumplan de inmediato con los
compromisos tomados, que termine de inmediato la
incomunicación en que se encuentran Juana y Luisa Calfunao
y que el gobierno chileno por fin cumpla los pasos necesarios
para abrogar la ley anti-terrorismo (ley n. 18314), promulgada
durante la dictadura de Augusto Pinochet y usada hasta hoy para
reprimir a las legítimas protestas del pueblo Mapuche. A
tal propósito queremos recordar que durante su
campaña electoral la presidente chilena Michelle Bachelet,
elegida en el 2006, había prometido que iba a mejorar
sensiblemente la situación de los pueblos indígenas
en Chile. No sólo esto no ha pasado y la ley
anti-terrorismo sigue siendo aplicanda contra los Mapuche, sino
que tampoco han sido revisados los juicios ya emitidos.
Fuente: Lucia Sepulveda en www.mapuexpress.net.