Bolzano/Bozen, Göttingen, 30 de mayo de 2008
Después de la publicación de imágenes que
mostraban una comunidad de indígenas que intentaban
defenderse de un helicóptero con armas rudimentales, la
Asociación para los Pueblos Amenazados (APA) ha pedido al
gobierno de Brasil que garantice una mejor protección para
todas las comunidades indígenas que decidieron vivir en
aislamiento voluntario. Este episodio demuestra que en los
bosques amazónicos aún viven varias comunidades
indígenas que se sienten amenazadas por el mundo exterior
con el cual evitan cualquier contacto. El gobierno debe entonces
garantizar que los territorios de éstas comunidades queden
perfectamente protegidos del mundo exterior.
La zona de frontera con Perú, por ejemplo, es un
área muy sensible, en la cual suelen entrar
leñadores ilegales que con la violencia ahuyentan a las
comunidades indígenas en aislamiento voluntario. Si
éstas comunidades ya no pueden vivir en seguridad en sus
territorio entonces el riesgo es que pronto ya no existan.
Según el Consejo Misionero Indígena de Brasil, el
CIMI, en Brasil todavía hay alrededor de 60 poblaciones
indígenas que decidieron vivir en aislamiento voluntario.
Hay más comunidades aún desconocidas en el Amazonas
de Perú, Bolivia y Ecuador. Algunas de éstas
comunidades están gravemente amenazadas por los
leñadores y los ganaderos que invaden con violencia sus
territorios, llevando enfermedades fatales para los
indígenas, los cuales además pierden cualquier
posibilidad de vivir según su tradición y
cultura.